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“Las virtudes del Día de ‘Arafa y algunas súplicas del Profeta Abraham (P)”

16:44 - July 20, 2021
Noticias ID: 3505650
IQNA -Una excelente ocasión para pedir a Allâh y agradecerle es el Día de ‘Arafah. No podría haber sido más exacto Rasûlullâh (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) cuando dijo: “El Haÿÿ es ‘Arafah”

The Day of Arafah - International Shia News Agency

En el Nombre de Allâh, Misericordioso, Compasivo. Alabado sea Allâh por habernos traído al Camino Recto, honrado con el Islam y guiarnos a la fe. Sus bendiciones sean con el sello de los Mensajeros y Profetas, quien transmitió el Mensaje y cumplió con lo que Allâh le encomendó, hasta que lo alcanzó la muerte por Su orden. Que las bendiciones y la paz de Allâh sean con él, su virtuosa familia y sus distinguidos compañeros.

Allâh Altísimo dice en el Qurân: “Por el cielo con sus constelaciones! Por el día con que se ha amenazado! ¡Por el testigo y lo atestiguado!” Sûrah Al-Burûÿ (85), âyah 1 a 3. Dice Allâh en otra âyah del  Qurân: “Llamadme y os responderé” Sûrah Gâfir (40), âyah 60.

Allâh dice también: “Y he dicho: “¡Pedid perdón a vuestro Señor -que es indulgente- y enviará sobre vosotros del cielo una lluvia abundante! Os dará mucha hacienda e hijos varones. Pondrá a vuestra disposición jardines, pondrá a vuestra disposición arroyos. Qué os pasa, que no esperáis de Allâh magnanimidad!” Sûrah Nuh (71), âyah 10 a 13.

Una excelente ocasión para pedir a Allâh y agradecerle es el Día de ‘Arafah. No podría haber sido más exacto Rasûlullâh (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) cuando dijo: “El Haÿÿ es ‘Arafah”.

¿Si no estamos en el Haÿÿ ese día de ‘Arafah qué podemos hacer? Pues bien, podemos ayunar. Sobre esto fue preguntado el Profeta Muhammad (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) y dijo: “El ayuno de ‘Arafah borra tanto los pecados del año anterior, como los del año siguiente”. También dijo (sallallâhu ‘alaihi wa sallam): “No hay día más virtuoso ante los ojos de Allâh que el Día de ‘Arafah. Allâh desciende al cielo de este mundo y se enorgullece ante la gente de los cielos (los ángeles) y dice: “Miren a mis siervos. Llegaron a Mí con sus ropas polvorientas, sus cabellos despeinados, desde remotos lugares, esperando mi Misericordia. ¡Oh ángeles Míos! Les hago testigos que Yo les he perdonado”. Los ángeles dicen: “Entre ellos está fulano y fulano” Allâh dice: “Yo los he perdonado también”. No hay día en que Allâh libere del Infierno a tantos de Sus siervos, como este Día de ‘Arafah”.

En la Peregrinación de la Despedida, Rasûlullâh (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) hizo Du‘â de Magfirah wa Rahmah para su Ummah, es decir que rogó por el Perdón y la Misericordia de Allâh para todos nosotros. Cuando Allâh acepto las súplicas de Su Mensajero (sallallâhu ‘alaihi wa sallam), Shaitân comenzó a arrojarse tierra en el rostro, lamentándose por la aceptación del Du‘â del Profeta (sallallâhu ‘alaihi wa sallam). El Día de ‘Arafah es el día de más perdón de Allâh por la Ummah de Muhammad (sallallâhu ‘alaihi wa sallam). Por eso, en este día debemos esforzarnos en hacer buenas acciones, como el  ayuno,  oraciones voluntarias, Istigfâr  y Dhikr de Allâh.

El Día de ‘Arafah, el Dîn del Islam fue perfeccionado para los musulmanes. Como Allâh dice en el Qurân: “Hoy os he completado vuestra Práctica de Adoración, he culminado Mi bendición sobre vosotros y os he aceptado complacido el Islam como Práctica de Adoración” Sûrah Al-Mâ.idah (5), âyah 4. Esto realmente es el favor más grande de Allâh para esta Ummah, pues Ha completado Su religión para nosotros, entonces la Ummah no necesita ninguna otra religión o ningún otro Profeta, por eso Allâh envió el sello de todos los Profetas, Muhammad (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) como misericordia para toda la humanidad y las creaciones.

Allâh nos informa en el Qurân que el Profeta Ibrahim (‘alaihis-salâm) Le rogaba de la siguiente forma: “Las alabanzas a Allâh que me ha concedido en la vejez a Ismâ‘îl e Ishâq; es cierto que mi Señor atiende las súplicas. ¡Señor mío! Hazme establecer la Oración a mí y a alguien de mi descendencia. ¡Señor nuestro! Acepta mi súplica. ¡Señor nuestro! Perdónanos a mí, a mis padres y a los creyentes el día en que tenga lugar la Rendición de cuentas” Sûrah Ibrâhîm (14), âyât 38 a 40.

Ibrâhîm (‘alaihis-salâm) también pedía a Allâh diciendo: “Y de Quien espero con anhelo que me perdone las faltas el Día de la Rendición de cuentas. ¡Señor mío! Dame juicio y tenme entre los justos. Concédeme que los que vengan después hablen de mí con verdad. Hazme de los herederos del Jardín de la Delicia, y perdona a mi padre, él ha sido de los extraviados. Y no me entristezcas el día en que sean devueltos a la vida. El día en que ni la riqueza ni los hijos servirán de nada. Sólo quien venga a Allâh con un corazón limpio” Sûrah Ash-Shu‘arâ (26), âyât 82 a 89. Allâh aceptó las súplicas de Ibrâhîm (‘alaihis-salam).

Ânas ibn Mâlik (radiallâhu ‘anhu) narró de Rasûlullâh (sallallâhu ‘alaihi wa sallam): “Allâh dijo: “¡Oh siervos míos! Siempre que me invoques y me pidas, te perdonaré por lo que has hecho, y no me importará; ¡Oh hijo de Âdam! Aun cuando tus pecados alcancen las nubes del cielo y me pidas perdón, Te perdonaré; ¡Oh hijo de Âdam! Siempre que vengas a Mí con pecados tan grandes como la tierra y te vuelvas a Mí, sin asociar nada conmigo, te otorgaré un perdón tan grande como tus pecados”. ¡Oh siervos míos! si el primero de vosotros y el ultimo, humanos y genios, se reuniesen en un mismo lugar, pidiéndome y yo otorgándoles a cada uno su petición, no decrecería lo que poseo, así como no decrece (el nivel de) el mar si una aguja es introducida en él. ¡Oh siervos míos! Ciertamente, son vuestras obras, las que os computo, y luego os las recompensaré. Quien encuentre bien que alabe a Allâh, y quien encuentre lo contrario  que no reproche por ello sino a sí mismo”.

Rasûlullâh (sallallâhu ‘alaihi wa sallam) dijo que se le recordará a cada persona cada Du‘â que hicieron, y se les mostrará cómo fueron respondidas en el mundo, o cuál es la recompensa que les aguarda en la otra vida. Considerando esto, uno desearía que ninguna de nuestras súplicas fuera respondida mientras vivamos en este mundo, para poder recibir toda la recompensa en la otra vida.

Allâh es nuestro Señor. Es Misericordioso, es Compasivo y es Generoso. Allâh garantiza que nunca faltará a Su promesa. Quien a Allâh pida, Él le responderá. Cualquier cosa que Allâh promete, cierta y absolutamente se cumplirá, por eso debemos pedir mucho  perdón de Allâh también en estos días benditos. Dice Allâh Altísimo: “Excepto quien se vuelva atrás, crea y obre rectamente, a ésos Allâh les sustituirá sus malas acciones por buenas. Allâh es Perdonador y Compasivo” Sûrah Al-Furqân (25), âyah 70.

Por su parte ‘Uqba Ibn Amir (radiallâhu ‘anhu) dijo: “Pregunté al Profeta (sallallâhu ‘alaihi wa sallam): “¡Mensajero de Allâh! ¿Cuál sería la causa para mi salvación?” Contestó: “¡Controla tu lengua, atiende a los asuntos de tu casa y llora cuando te equivoques!”.

Hermanos y hermanas: Hoy en día, generalmente, sólo nos volvemos hacía Allâh y realmente Le obedecemos y pedimos Su ayuda cuando estamos en alguna dificultad. Pero ¿Qué nos enseña nuestro Dîn?: El Islam nos enseña que debemos obedecer  a Allâh y volvernos a Él en toda condición, próspera o adversa. La obediencia a Allâh no solamente nos trae  muchas recompensas o borra nuestras faltas sino también nos alivia las dificultades.

Roguemos a Allâh para que nos permita aprender y entender de estas invaluables enseñanzas y que acepte todas nuestras súplicas. Amîn.

Wassalamu ‘alaikum wa Rahmatullâhi wa Barakâtuh

 

abna

 

 

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